BIENVENID@:

"NO TENGO VOZ PARA DECIRLO, POR ESO VENGO Y TE LO ESCRIBO" He creado este espacio para vomitar mis pensamientos (la mayor parte hablan de él/ellos...). También para recrear mis recuerdos de una manera más espectacular, más "artística", por así decirlo, y también menos cotidianos. "Mi pasado es una pintura sin terminar, y como el autor de esa pintura debo rellenar todos los hoyos horribles y hacerlos bellos de nuevo". Mother Monster.

martes, 27 de abril de 2010


La noche llega cobijando mi tristeza, encerrándome en la más oscura de mis pesadillas. No puedo dormir, el silencio es demasiado insoportable y mi duelo me carcome por dentro. Desesperadamente intento escapar a la inconsciencia, pero tu recuerdo no me lo permite.
Amanece, el día es gris y llueve; me visto lentamente con ropas negras, mis gafas de sol cubren mis ojos hinchados de tanto llorar, salgo de casa con un caminar acompasado, lento; todos a mi alrededor me observan con gestos que esbozan lástima.
Llego al lugar acordado, todos marchan al ritmo de mi compás, rostros con velos negros y muecas de dolor acompañan la música que ambienta el lugar con un aire fúnebre. Todos lloran a mi alrededor, todos gimen al unísono de un nombre. Hay desconcierto por todas partes. Yo continúo caminando con la resignación tatuada en al frente.
Voy camino a tu funeral, puedo ver la carroza que lleva tu sepulcro, tu madre y tu padre cargan ramos enormes de flores blancas a los costados de la misma, sus rostros no dejan de llorar.
Tus hermanos van abrazados, acariciando el espejo de la puerta trasera, desde donde se asoma un féretro; sus gritos deforman tu nombre en un gesto de dolor. Todo es pena, todo es gris.
Continúo caminando hacia el cementerio bajo mi paraguas azul. Lágrimas púrpuras salen por debajo de mis gafas negras.
Cuando llegamos al lugar en donde tu cuerpo sería enterrado, todos rezan, todos lanzan flores, todos se abrazan; yo permanezco alejado de aquella situación, tu sepulcro baja lentamente hacia el lugar de tu último descanso.
Tu madre se acerca para lanzar el primer puño de tierra. Está destrozada. Tu padre, detrás de ella esconde la cara con una de sus manos, pareciera que no logra dar crédito a lo que ven sus ojos.
Poco a poco, los dolientes de retiran, hasta quedar solamente tus hermanos, ambos caen de rodillas ante tu tumba, hunden sus manos en la tierra, con sus rostros secos ya por llorar tanto.
Yo solamente observo.
Siento una mano rozar mi hombro, lentamente volteo hasta quedar frente a tu cara, irradia luz y serenidad, le das color a la nube gris de tristeza que vicia el lugar.
Te veo tranquilo, te veo sereno. Te puedo ver. Me quedo inmóvil ante tu presencia, ¿No acabo de llorar tu muerte?. Me sonríes y te acercas lentamente, acercas tus labios a mi mejilla y me besas. Pero no siento nada. No siento la tibiez de tu boca contra mi mejilla. Es como si fueras un fantasma.
-Todo va a estar bien. Sólo déjame partir. Dile a todos que los amo. Te voy a extrañar. A ti también te amo.
En cuanto terminas de hablar, tu imagen se desvanece, y vuelvo a escuchar el llanto lastimero de tus hermanos. Todo continúa lúgubre, sigue lloviendo, sigo llorando.
Yo también te voy a extrañar. Yo también te sigo amando.

A veces


A veces, en la oscuridad de la noche cuando los monstruos salen del clóset para devorarme, busco tu mano en el inmenso lado frío de la cama. Jamás la encuentro.
A veces, cuando voy camino a casa después de un día tedioso y abrumador, busco tu cara entre la gente que pasa alrededor, con la esperanza de verte aunque sea de lejos y saber que estás bien. Jamás la encuentro.
A veces, cuando la soledad y el miedo se unen en un grito sórdido, me aíslo en un rincón y escribo sobre ti para saber que aún respiro, para saber que lo nuestro fue real, como un escape de la exasperante cotidianidad que llena mi vida.
A veces, cuando la desesperación infecta mi corazón, me vuelvo transparente para que puedas ver que mi interior está podrido, sin ti todo se muere, se cae a pedazos; quiero ve vengas a rellenar esos vacíos que me sofocan. Pasas de largo y ni siquiera me miras.
A veces, cuando me alejo de las personas y mis amigos me preguntan por qué, acostumbro bajar la mirada y crear una mentira lo suficientemente convincente para escapar de nuevo, no entenderían la razón real por la cual acostumbro correr y esconderme. Podrían pensar que estoy loco.
A veces siento que te llevaste aquellos días de verano que tanto amaba.
A veces, cuando me miro al espejo y no me gusta lo que veo, recuerdo tus palabras: “eres hermoso tal como eres”. A veces pienso que son mentiras.
A veces, cuando me despierto en medio de la noche, asfixiado por las pesadillas, grito tu nombre entre sollozos para que tu recuerdo calme mi aturdimiento. Nunca funciona.
A veces siento que me gusta vivir del ayer.
A veces siento que no vivo.
A veces creo que nadie va a llenarme como tú la hacías.
A veces creo que no hay nadie como tú.
Nadie como tú.
LEFTY GAGA.

domingo, 18 de abril de 2010

SILENCIOS ETERNOS.


Cuando camino a tu lado y pregunto por que ya no tomas mi mano: Silencios eternos.
Siempre he necesitado de abrazos y de tus palabras de aliento cuando la vida me asusta, de un tiempo a la fecha sólo tienes una respuesta: silencios eternos.
Tus labios han pronunciado un nombre que no era el mío y quise saber si alguien mas llenaba los vacíos que yo no podía llenar aún: silencios eternos.
Una tarde bajo la lluvia esperando ver tu cara, te llamé para preguntarte sí vendrías: silencios eternos.
Aquella noche en la que dijiste que ya no me amabas y yo con lágrimas en los ojos pedí una explicación basta y sobria, con los brazos al aire has respondido: silencios eternos.
Silencios eternos, silencios y más silencios; colmando mi vida, abarrotando las calles, ensombreciendo cada recuerdo tuyo, cada beso, cada instante infinito refractado de mil modos en un Sol que se apagó cuando moriste.
Mirándome al espejo me doy cuenta de quién soy, pero no estoy seguro de querer seguirlo siendo si no estás tú en mis planes, ayudándome a seguir, proyectando las palabras que me son difíciles de mencionar.
Personas van y vienen arrancando trocitos de mi corazón para colgarlos de adorno en sus vestidos y sombreros, yo dedico mi vida a hacer lo mismo, pero tú decidiste comerte las sobras de lo que un día fue un alma brillante, una luz al final del camino, un sendero de paz entre tantas muertes y fracasos ocurridos que eclipsaban mi felicidad absoluta.
Otrora temía a la oscuridad, al fracaso, al holograma espiritual del rechazo, al culto de la apatía y la hipocresía. Tenía miedo a seguir y forjar mi propio camino en soledad con mis armas, que son muy pocas, para no destrozar mis sueños opacados y terminar por perder la cordura total ante las palabras de mis amigos que comienzan a perder su sentido.
Esta vez es diferente, no existe la resignación, comienzo a darme cuenta de que no necesito de ti para sentirme completamente feliz, no puedo quedarme estancado en tus recuerdos llorando por las noches esperando por algo que jamás va a suceder.
Es doloroso aceptarlo pero el mundo no se acabó cuando terminaste conmigo; y no creo que se acabe por dejar de lamentar el que no escribiré mi vida a tu lado ni al lado de nadie más.
Levanto mi copa para brindar por todos lo corazones que han sido rotos y zurcidos innumerables veces. Con estos silencios eternos le abro la puerta a la soledad como mi única compañera hasta que la persona indicada atraviese mis ojos y esté dispuesto a compartir las incertidumbres del destino conmigo. No creo que sea tan duro después de todo. Entre dos es más fácil cargar una cruz, al menos espero no morir en espera.
Con los ojos cerrados me entrego de nuevo a los juegos del amor, consciente de que puedo salir perdiendo de nuevo. Pero qué sería de mí si no arriesgo. Ya he sentido el golpe de la decepción, estoy más que preparado para ser golpeado de nuevo, esta vez no será tan doloroso como otras veces.
Lamento el no poder explicarte por qué he decidido apartarte de mi vida, pero tú dejaste dudas sin respuesta por más de un año, así que no intentes hacerte el interesado ahora que ya no acudo a tu llamada.
LEFTY GAGA.

jueves, 15 de abril de 2010

PASEANDO EN TUS RECUERDOS


Intentaba encontrarme entre los resquicios de tus recuerdos, caminé por todas partes deseando encontrar pedacitos de mi amor y con ellos construir unas alas para colar lejos del dolor de tu olvido; pero solamente encontré cenizas de lo que algún día fue llamado una ilusión e hice un veneno para matar cualquier deseo o manifiesto que involucrara mencionar tu nombre.
Quisiera quemar toda evidencia de lo que algún día soñé ser a tu lado y escribir con sangre los recuerdos vivitos a tu lado para inmortalizar lo que algún día anhelé y enterrarlos en el rincón más lejano de mi corazón.
Los ejes de mi vida comienzan a debilitarse. Resignado a un futuro incierto en el cual tu no apareces me hace más difícil el camino cavando agujeros de soledad a cada paso que doy.
Me aislé en el rincón más lejano de tu mente al no encontrar ningún recuerdo de mí, lloré en silencio desechando en cada lágrima el deseo ardiente de despertar pensando en ti, en tus manos, en los besos prometidos que jamás eclipsaron, en verme reflejado en tus ojos. Recordé como salí huyendo de tu vida con los ojos llenos de tristeza cuando me percaté de que alguien más ocupaba el lugar que alguna vez, en un tiempo muy remoto fue mío. Alguien mejor que yo me suplantó terminando de pintar mi panorama de negro sobre los bosquejos grises. No pude soportar ver su cara en tus pupilas, tanto así que mis ojos se quemaron como el miedo a no tenerte cerca. De esta manera fue como decidí arrancarme el corazón y dárselo a los cuervos.
Me levanté y comencé a correr desesperadamente intentando salir de tu mente lo mas prono posible, no pude encontrar un solo recuerdo en cual yo fuera el protagonista, las esperanzas se me acabaron.
Comenzó a llover y me desvanecí poco a poco de tu subconsciente hasta que de mí no quedó absolutamente nada.
Fue así como entendí que mi vida da igual con o sin mí en la tuya.
LEFTY GAGA.