BIENVENID@:

"NO TENGO VOZ PARA DECIRLO, POR ESO VENGO Y TE LO ESCRIBO" He creado este espacio para vomitar mis pensamientos (la mayor parte hablan de él/ellos...). También para recrear mis recuerdos de una manera más espectacular, más "artística", por así decirlo, y también menos cotidianos. "Mi pasado es una pintura sin terminar, y como el autor de esa pintura debo rellenar todos los hoyos horribles y hacerlos bellos de nuevo". Mother Monster.

domingo, 27 de marzo de 2011

ODIO:

Me odio, por haber dejado que entraras a mi vida, por que fuiste el faro que iluminó mis noches más tenebrosas.

Me odio, por haberte dejado arrancar las telarañas de mi corazón, por ser la esperanza que me mantuvo con fuerzas en mis momentos más grises, el último bastión para defenderme de mis miedos.

Me odio por haberme refugiado en tus brazos, porque siempre fuiste el fuerte, el distante y a la vez, el que me entregaba todo.

Me odio, por hacerme adicto a tu nombre y a tu voz, a la que, estoy seguro, respondería si estuviese dormido o muerto. Aquella voz que hacía que mi alma regresara todas las mañanas para habitar mi cuerpo.

Me odio, porque sin ti no soy nada, soy un niño solo y con miedo, porque no sé vivir sin tus brazos; mis alas protectoras, sin tu voz que me arrullaba todas las noches y calmaba mis lágrimas.

Me odio, por dejar que fueras importante en mi existencia, por creerte cuando dijiste que estarías a mi lado en las noches de tormenta, ahora eres solamente una sombra vagando en la oscuridad de mis pensamientos mas violentos.

Tal vez naci únicamente para temer que te vayas, o tal vez yo pedí que tú existieras para que te tomaras la osadía de hacerme temer perderte. De ser de este modo, hubiera preferido no nacer, o siendo más egoísta, hubiera preferido que no existieras, nunca haberte conocido. O existir en mundos y tiempos diferentes para nunca conocer la desesperación, la asfixia del miedo y el odio de los celos.

Porque si no te hubiera conocido, no existirían esas noches en las que sentado al borde de mi cama y con las manos callando mis sollozos, pregunté porqué existías. Noches en las que entre sollozos pronunciaba tu nombre y hundía mi cara en mis manos buscando algún indicio de tu aroma. Noches en las que caminaba sin rumbo alguno buscando tu mirada… o algún rastro de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario